CIRUGÍA FILTRANTE PARA GLAUCOMA
El glaucoma es un aumento de la presión intraocular, por falta de drenaje del humor acuoso. Esto produce un daño progresivo del nervio óptico, (encargado de llevar la información desde el ojo hasta el cerebro), con la consiguiente reducción del campo visual y pérdida de visión.
El nervio óptico es una estructura cilíndrica, compuesta por aproximadamente un millón de fibras nerviosas, que se van perdiendo gradualmente por causa del glaucoma, y en la medida que se pierden van dejando un espacio vacío en el interior del nervio óptico denominado excavación. Ésta pérdida puede darse de forma muy rápida o lenta, según el tipo de glaucoma.
El glaucoma es un aumento de la presión intraocular, por falta de drenaje del humor acuoso. Esto produce un daño progresivo del nervio óptico, (encargado de llevar la información desde el ojo hasta el cerebro), con la consiguiente reducción del campo visual y pérdida de visión.
El nervio óptico es una estructura cilíndrica, compuesta por aproximadamente un millón de fibras nerviosas, que se van perdiendo gradualmente por causa del glaucoma, y en la medida que se pierden van dejando un espacio vacío en el interior del nervio óptico denominado excavación. Ésta pérdida puede darse de forma muy rápida o lenta, según el tipo de glaucoma.
SINTOMAS
En muchos casos, la enfermedad no presenta síntomas. Por eso es importante hacer controles periódicos de la presión intraocular con el oftalmólogo, en especial si el paciente pertenece al grupo de riesgo (mayor de 35 años, historia familiar de glaucoma, raza negra, diabético, miope, haber recibido tratamiento prolongado con corticosteroides o haber sufrido traumas oculares).
Con la detección temprana y su adecuado manejo, se puede evitar el deterioro irreversible del campo visual que, lamentablemente, es motivo de consulta de muchos pacientes que acuden en etapas avanzadas
En el glaucoma congénito, se presenta en forma temprana lagrimeo, blefaroespasmo, fotofobia y edema corneal, haciendo que el ojo adopte un tono azuloso, cambiante, según sea la cifra de presión intraocular. En este caso, es muy importante la consulta inmediata con el oftalmólogo, ya que puede ser confundido con una obstrucción de las vías lagrimales y ser tratado como tal, siendo en realidad una urgencia quirúrgica.
DIAGNÓSTICO
El examen ocular periódico y de rutina es el mejor modo de detectar el glaucoma. Hasta hace unos años el diagnóstico se basaba en la medición de la presión intraocular y el resultado de la perimetría. Actualmente, se realizan otros exámenes que se compara periódicamente, para determinar si el daño por glaucoma ha progresado con el tiempo.
HRT: Tomografía retinal de Heidelberg / OCT (Optical Coherence Tomography- Tomografía óptica Coherente: tomografía tridimensional del disco óptico, para evaluar su anatomía y detectar cambios en su estructura. Permite realizar el diagnóstico precoz y seguimiento.
Paquimetría: prueba para medir el grosor de la córnea y así corregir errores en la medición de la presión ocular.
Gonioscopia: permite visualizar el ángulo de la cámara anterior del ojo mediante la utilización de lentes especiales. Se realiza para determinar el estado del ángulo y clasificar el glaucoma en sus dos formas clásicas, de ángulo abierto o de ángulo cerrado.
DIAGNÓSTICO
El examen ocular periódico y de rutina es el mejor modo de detectar el glaucoma. Hasta hace unos años el diagnóstico se basaba en la medición de la presión intraocular y el resultado de la perimetría. Actualmente, se realizan otros exámenes que se compara periódicamente, para determinar si el daño por glaucoma ha progresado con el tiempo.
HRT: Tomografía retinal de Heidelberg / OCT (Optical Coherence Tomography- Tomografía óptica Coherente: tomografía tridimensional del disco óptico, para evaluar su anatomía y detectar cambios en su estructura. Permite realizar el diagnóstico precoz y seguimiento.
Paquimetría: prueba para medir el grosor de la córnea y así corregir errores en la medición de la presión ocular.
Gonioscopia: permite visualizar el ángulo de la cámara anterior del ojo mediante la utilización de lentes especiales. Se realiza para determinar el estado del ángulo y clasificar el glaucoma en sus dos formas clásicas, de ángulo abierto o de ángulo cerrado.
El examen ocular periódico y de rutina es el mejor modo de detectar el glaucoma. Hasta hace unos años el diagnóstico se basaba en la medición de la presión intraocular y el resultado de la perimetría. Actualmente, se realizan otros exámenes que se compara periódicamente, para determinar si el daño por glaucoma ha progresado con el tiempo.
HRT: Tomografía retinal de Heidelberg / OCT (Optical Coherence Tomography- Tomografía óptica Coherente: tomografía tridimensional del disco óptico, para evaluar su anatomía y detectar cambios en su estructura. Permite realizar el diagnóstico precoz y seguimiento.
Paquimetría: prueba para medir el grosor de la córnea y así corregir errores en la medición de la presión ocular.
Gonioscopia: permite visualizar el ángulo de la cámara anterior del ojo mediante la utilización de lentes especiales. Se realiza para determinar el estado del ángulo y clasificar el glaucoma en sus dos formas clásicas, de ángulo abierto o de ángulo cerrado.
TIPOS DE GLAUCOMA
No todos los glaucomas son iguales, pero todos causan daños en el nervio óptico. Entre otras clasificaciones, podemos hablar de:
- glaucomas primarios
- de ángulo abierto: el más habitual, se manifiesta cuando el ángulo entre la córnea y el iris, lugar desde donde debe drenar el líquido del ojo, está abierto, pero el drenaje es muy lento.
- de ángulo estrecho: el ángulo de drenaje está bloqueado por parte del iris y el líquido no puede fluir del ojo.
- glaucoma secundario: cuando se debe a otras enfermedades oculares y
- glaucoma congénito: se manifiesta cuando un niño nace con defectos que retrasan el drenaje de líquido del ojo.
TRATAMIENTO
No existe cura para el glaucoma, pero hay dos tipos de tratamiento: medicación y cirugía: ambos buscan reducir la presión intraocular hasta niveles que no sean nocivos para el nervio óptico, disminuyendo la producción del humor acuoso o mejorando su salida.
Para ello se utilizan fármacos en forma de colirio oftálmico. Los medicamentos y las gotas oculares son remedios frecuentes, aunque pueden tener efectos secundarios y perder eficacia con el transcurso del tiempo. Si la presión intraocular no disminuye, se recomienda la cirugía: expandir el área de drenaje existente o crear una nueva salida para los líquidos.
CIRUGÍA DE GLAUCOMA
La cirugía de glaucoma se realiza con anestesia local. Los procedimientos pueden ser:
Cirugía láser (trabeculoplastia)
Se usa para tratar el glaucoma de ángulo abierto. Se aplica láser argón o Nd:YAG a la red trabecular para estimular la apertura de los conductos y así aumentar el flujo del humor acuoso. Se hace una apertura en el iris, una nueva vía de paso del humor acuoso de la cámara posterior a la anterior.
Cirugía tradicional
La cirugía convencional más usada en el glaucoma es la trabeculectomía. Mediante este procedimiento se crea un nuevo conducto por el cual drena el humor acuoso hasta el espacio subconjuntival. Una alternativa popular a la trabeculectomía es la esclerectomía profunda no perforante
Existen otras técnicas quirúrgicas, que generalmente se reservan para glaucomas complejos o cuando han fracasado las técnicas habituales. El glaucoma congénito siempre requiere tratamiento quirúrgico (generalmente, una goniotomía), aunque puede requerir otras cirugías adicionales y/o medicación para controlarse.
POSTOPERATORIO
El postoperatorio no presenta dolor, pero algunos pacientes pueden experimentar una ligera sensación de ardor después del procedimiento. Después de los tratamientos quirúrgicos para el glaucoma, es posible que los pacientes experimenten visión borrosa o irritación. Sin embargo, estos efectos suelen ser breves, y las actividades habituales, como trabajar o hacer trámites, se pueden retomar al día siguiente.