CIRUGÍA DE TRASPLANTE DE CÓRNEA
LA CÓRNEA
La córnea es la parte delantera clara del ojo que cubre el iris y la pupila; es un tejido transparente de aproximadamente 12 milímetros de diámetro, de forma semiesférica. No posee arterias ni venas. Sobre ella se deslizan los párpados al abrir y cerrar los ojos.
Es la lente más potente del sistema óptico humano. La córnea funciona como una ventana protectora y refractiva. A través de ella y del cristalino pasan la luz y los colores haciendo foco finalmente en la retina. Después, las imágenes se transfieren por el nervio óptico hacia el cerebro, produciendo la visión.
Si la córnea no tiene la forma y transparencia adecuadas, se hace imposible transmitir a la retina la información correcta.
Las alteraciones más frecuentes (opacidades e irregularidades) pueden producirse por consecuencia de:
- Infección (herpes, virus o bacterias)
- Enfermedades congénitas (queratocono, distrofias)
- Accidentes: físicos (úlceras y perforaciones por traumatismos), químicos (quemaduras por álcalis, ácidos, etc.)
Como resultado de todo ello, la única forma de reestablecer la visión es reemplazar la córnea enferma por una donante. La córnea es la única parte del ojo que puede transplantarse.
CIRUGÍA DE TRASPLANTE DE CÓRNEA
Esta cirugía se lleva a cabo debido a:
. Problemas ópticos: esta cirugía se puede mejorar la percepción visual al reemplazar tejido opaco con tejido saludable y claro.
. Razones reconstructivas: una queratoplastia se puede llevar a cabo para preservar la anatomía e integridad de pacientes que sufren de descemetoceles (úlceras corneales); por ejemplo, después de que la córnea haya sido perforada.
. Razones terapéuticas: puede realizarse un trasplante de córnea para remover tejido inflamado que no ha reaccionado bien ante antibióticos o tratamiento anti-virales.
El trasplante de córnea está indicado cuando el resto de las estructuras del ojo (nervio óptico, retina, presión ocular) son normales. En resumen, está indicado en:
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Una vez que usted y su oftalmólogo deciden que necesita un trasplante, su nombre es puesto en una lista de espera en el INCUCAI. Su médico le pedirá análisis y estudios. Si usted está bajo algún tratamiento con medicamentos, deberá consultar si los discontinúa.
Las córneas por transplantar se obtienen de personas donantes recientemente fallecidas, se estudian exhaustivamente con estricto rigor científico y se eligen las que estén libres de enfermedades transmisibles y en mejores condiciones de vitalidad para ser transplantadas exitosamente.
La cirugía se realiza bajo anestesia local o general, según el paciente. Se remueve la córnea y se reemplaza por la córnea donada. Luego el cirujano sutura el tejido al ojo. Después de unos minutos en recuperación, el paciente regresa al hogar; volverá al control de 24hs.
La edad y el sexo del donante no tienen mayor importancia sobre el éxito del trasplante. Si los estudios de las córneas de esos donantes tienen resultados positivos, se considerará que la cirugía se puede realizar con altas posibilidades de éxito.
DESPUÉS DE LA CIRUGÍA
Después del procedimiento, usted de descansar por el resto del día. El dolor post-cirugía varía según cada paciente. Usualmente es una leve molestia que se puede aliviar con los medicamentos prescritos
Deberá llevar un parche sobre el ojo operado hasta que la capa superior de la córnea sane completamente (1 a 4 días). No remueva el parche. Su oftalmólogo deberá de verlo el día después de la cirugía y le indicará hasta cuándo usarlo. Recibirá instrucciones específicas en esta cita. Asegúrese de comprender las indicaciones y resolver cualquier duda. Las gotas son de gran importancia: cerciórese de comprender la frecuencia de su colocación. Recuerde fijar la segunda cita después del procedimiento alrededor de 3 a 7 días de su control. No debe de dudar en contactar al cirujano si se presenta algún problema.
Una vez que el parche es removido, es muy importante proteger el ojo de golpes. Por varios meses los pacientes utilizan anteojos durante el día o un protector plástico en la noche, para prevenir que el ojo sea dañado mientras se duerme. Los deportes deben de ser obviados después de esta cirugía. No obstante, se puede retornar a las actividades normales diarias en pocos días. Luego del primer día podrá lavarse los dientes, bañarse, agacharse, caminar, leer y ver televisión.
Las puntadas son removidas alrededor de 6 a 17 meses después de la cirugía. La visión llegará a su punto óptimo alrededor de 6 a 12 meses después, aunque irá mejorando poco a poco desde el primer día. Todo dependerá de su caso en particular. Si usted necesita usar lentes de contacto después de una queratoplastía, se aconseja esperar alrededor de 3 meses o preferiblemente, hasta que sean removidas las puntadas, lo cual puede tardar hasta un año.
Riesgos: el riesgo de sangrado o infección son escasos y medicados. El rechazo del injerto es una complicación seria, y puede afectar cualquier procedimiento de implante. Sucede cuando el cuerpo detecta un tejido ajeno (de otra persona) y el sistema inmunológico trata de destruirlo. Uno de cada siete pacientes sufre de rechazo de su córnea transplantada en algún punto de la recuperación. Esta complicación se puede presentar tan pronto como 2 semanas después de la cirugía, pero lo más común es que se dé varios meses después. Entre más rápido se diagnostique el problema, mejor. Si sus ojos se tornan muy rojos o muy llorosos y su visión se anubla, puede ser posible que su cuerpo esté rechazando el injerto. Comuníquese de inmediato con su oftalmólogo.